¡Que tal gente!
Un gran saludo a todos mis lectores y a aquellos que me visitan de casualidad. Estoy muy feliz de estar nuevamente con ustedes, aquí en este blog que nos une. Hoy les traigo el final de The Moon, si señores, el final de la historia que más ha encantado en mi blog. Lamento si demoré más de lo que acordé, se han presentado cosas que me han interrumpido, como sabrán, una vez que me interrumpen pierdo la chispa e inspiración; pero bueno, no divagaré mucho y comenzaré con lo que nos reúne hoy.
El final de The Moon es muy largo, demasiado largo... por lo que lo dividiré en dos partes, si señores. Para ir a la segunda parte, puedes darle Click [AQUI]
Está fuertecita ambas partes del capítulo en todos los sentidos, por lo que recomiendo que si son sensibles tengan su pañito de lágrimas por ahí. Sin más que decir, disfruten del final.
- Historia [5/5]
- Temática: Sobrenatural, Terror y suspenso.
- Titulo: The Moon
- Autor(a): Katsu Komori
- Link de Capítulos anteriores: [Capítulo 1] [Capítulo 2] [Capítulo 3] [Capítulo 4]
- Temática: Sobrenatural, Terror y suspenso.
- Titulo: The Moon
- Autor(a): Katsu Komori
- Link de Capítulos anteriores: [Capítulo 1] [Capítulo 2] [Capítulo 3] [Capítulo 4]
07 de Noviembre del 2299
Las luces en el estudio se encendieron cegándome por largos
y tediosos segundos, mientras la voz del presentador se escuchaba con claridad y
entusiasmo entre los aplausos actuados del público.
- ¡Buenas noches, soy Ferdinand y bienvenidos nuevamente a “Voces Selectas”,
su canal favorito de curiosidades y muchas temáticas más! – Las cámaras
apuntaron hacia mí aún segada por las luces. Reposaba en un sofá en mitad del
estudio, al lado del presentador. No podía mantener los ojos abiertos del todo,
pero poco a poco me acostumbraba - ¡Hoy tenemos como invitada especial a la
“Bruja Arabelle”! ¡Un fuerte aplauso por favor! – El público comenzó a aplaudir
mientras sus miradas se clavaban en mí; claro que sabían quien era yo y a lo
que me dedicaba (o creían); el presentador esperó algún saludo de mi parte
hacia la audiencia o televidentes, lo noté en su rostro ansioso y sonriente; pero
no procedí, por lo que comenzó a hablarme nuevamente – Cuéntanos Arabelle
¿Pensaste en algún momento que ibas a estar en la televisión? O incluso ¿Llegar
hasta la fama? – Preguntó orgulloso, cómo si el programa fuese lo máximo.
- No, no hago esto por fama, sólo me gusta realizar
verdaderos actos de “magia”– Abrí y cerré dos dedos, acentuando las comillas –
Por eso nunca pretendí aparecer en ningún lugar público, solo quería ganar algo
para poder vivir… y todo se resume a eso… nada interesante.
- No lo creo del todo, eres maravillosa con lo que haces
¡Desaparecer objetos y reaparecerlos en lugares insospechados! ¡Eso si es
increíble! – Por un momento no sabía si actuaba o en realidad amaba lo que
hacía, solo me limité a observarle a los ojos, sin usar aquella habilidad que
podría matarle, aunque ganas no me faltaban – Te tengo tres preguntas, querida
Arabelle ¿Hay algún motivo en particular que te haga tener ese color de ojos?,
¿Por qué el alias de “Arabelle”? Y cuéntanos…
¿Cómo lo haces? No me lo explico.
- No hay algún motivo en particular, me gusta el violeta…
solo eso. Arabelle es un alias que me identifica tanto aquí como en otros
países, por eso tiendo a mantenerlo, es como si fuese mi propio nombre… -
Respondí de forma muy seca, debía mantener bien ocultos esos secretos – No
puedo revelarte como lo hago, solo puedo decirte que es un don, algo que solo
yo puedo hacer… ¿Ah?... ¿Una demostración? … Claro, deja tu tasa de café en el
suelo y cúbrelo con una servilleta.
El presentador había pedido una demostración, por lo que
procedí a enseñársela. Al dejar la tasa de café bajo la servilleta, esta tomó su
figura casi en su totalidad. Abrí un pequeño portal para que esta comenzase a
hundirse en el suelo hasta desaparecer, dejando solo la servilleta tendida en
el suelo. El público hizo el típico sonido unísono, el “Ooooh” que tanto
odiaba; el presentador obviamente quedó impactado retirando la servilleta como
si ésta aún le escondiese. No pude evitar disimular mi sonrisa de burla,
sinceramente era lo que más disfrutaba; además la dicha era el doble cuando
buscaban respuestas lógicas al respecto, nunca lo creerían si no lo ven con sus
propios ojos. Él continuó con las preguntas, respondí las que pude, incluso
preguntó si creía en el tarot o si sabía como hacerlo; también sobre el fin del
mundo en el dos mil trescientos, y misticismos parecidos. Las cosas no son así de sencillas
como todo el mundo se lo plantea, las fechas no indican un fin. Durante toda mi
existencia las personas han ubicado el supuesto fin de los tiempos cada tantos
años, y nunca aciertan, además de ser ilógico. En cuanto a las cartas, no
revelan el destino de nadie; la mente del hombre es la que forma el destino que
las cartas revelan aleatoriamente. Ya cuando casi finalizaba la tediosa
entrevista, procedí al verdadero motivo por el cual acepté ir al programa
aquella noche.
- … El motivo por el que estoy aquí es para despedirme
públicamente de las personas que me han mostrado su curiosidad y aprecio desde
mis inicios, lamentablemente no se encuentran aquí en el estudio, ellos saben
quienes son. Me desapareceré como un último acto, y no volverán a verme… - La
audiencia al igual que el presentador quedaron helados y de cierta forma
dudosos, quizás pensando que sería un método para obtener más fama… pero se
equivocaban, en realidad iba a dejar esta realidad, muy pronto – Por favor, cúbranme
con una manta.
Unos ayudantes del foro llegaron con una manta que
encontraron por ahí cubriéndome de pies a cabeza. Una vez que todo estuvo
listo, abrí un portal bajo mis pies y desaparecí de la vista de todos, cerrando
la puerta dimensional de inmediato, antes que retirasen la sabana. Era lo mejor
para todos y para mí, desaparecer éste mundo, mas no de sus memorias. Terminé apareciendo
en el campo cercano a un pueblo. Estaba a kilómetros de esa metrópolis en la
que me entrevistaban, al fin escuchaba la paz nuevamente. Éste campo fue mi
principio y sería mi final; era el lugar de mi nacimiento. Caminé lentamente entre
las sombras de los arboles secos que adornaban los senderos antiguos
abandonados por el tiempo, mientras me cubría el rostro con una capucha negra;
usaba también una gabardina de la misma tonalidad, se había convertido en una
de mis prendas modernas favoritas… quizás por los recuerdos que ya casi se habían
borrado con el pasar de los años. Además de las lejanas risas de los niños, el
viento era el sonido que se llegaba a distinguir y predominar con delicadeza,
como lejanos soplidos pasando entre las ramas secas de los arboles; la soledad
era profunda a mi alrededor; pero no en mi interior. Éste nuevo cuerpo de
treinta y dos años era mi única compañía, mi confidente y amiga; me encantaba
la compañía de su personalidad, que respondía al nombre de Geheimnis. Le había
aprendido a amar tras estos dieciocho años de convivencia, al igual que ella a
mí. Ella me había alertado desde hace años sobre los posibles planes de aquel “Titán
Abisal”, debido a que nunca mencionó sobre la presencia real de éste cuerpo
¿Será que pensó que se había eliminado por completo? Era como si quisiese
callar la verdad.
- No lo sé, pero no te confíes de él… creo que pretende
usarte o ya lo ha estado haciendo – Dijo Geheimnis de la única forma en que se
comunicaba conmigo, por medio del pensamiento.
- Lo sé, nadie da algo a un desconocido sin esperar algo a
cambio, y menos alguien tan ambicioso… creo que pretende que le libere –
Respondí en susurros, si lo pensaba era más probable que él me escuchase por
poseer parte de mi alma y pensamientos. Por suerte esa comunicación no era del
todo efectiva, además que Geheimnis solo es una mente más dentro del cuerpo, no
es parte de mí, era imposible que él escuchase la conversación del todo – Pero
desconozco lo que se trae entre manos… no actuaré sin comprobarlo primero… -
Mis ojos se dirigieron en dirección a una colina que sobresalía del horizonte, no
era enorme, solo del tamaño de una casa, ahora no era tan grande como cuando
era pequeña… recuerdo cuando le veía de cerca, era enorme en aquellos tiempos –
Llegamos… éste era mi lugar favorito de pequeña… - Me subí con cuidado a la
colina y me senté viendo al cielo estrellado – Es como si nada hubiese
cambiado…
- ¿Este es el punto que nos une al pasado? – Preguntó con
mucha curiosidad.
- Si… así es – Estos dieciocho años que han pasado los he
aprovechado en investigar una forma de viajar en el tiempo abriendo la cuarta
dimensión; pero descubrí que no era algo tan sencillo. Primero tenía que buscar
un lugar que no haya cambiado en años para evitar problemas mayores y abrir por
accidente un portal que lleve a una coordenada errónea. Además que tenía que comenzar
desde el primero al momento de abrir un portal, hasta llegar al cuarto paso –
Tomaré un descanso de unos minutos, mientras nos preparamos.
La teoría del viaje en el tiempo era complicada, todo se
basa en la línea del tiempo que ya existe desde el inicio de los tiempos, que
representa a su vez nuestro pasado. El presente es el límite entre el pasado y
el inicio futuro; pero ése es el problema al momento de usar la teoría del
viaje en el tiempo. El pasado ya existió, en cambio el futuro es incierto, en
otras palabras puedo volver al pasado dejando un punto de contacto hacia el
presente; pero al cruzar el portal, el punto de contacto dejaría de ser del
presente, convirtiéndose en futuro teniendo altas posibilidades que el contacto
desaparezca. Sin contar eso, realizar ese cambio dimensional progresivo hasta
la cuarta dimensión… era agotador. Sin duda, será un gran riesgo la tontería
que estoy apunto de realizar… pero de errores se aprenden, además ya no
importaba, Geheimnis estaría conmigo para siempre, por primera vez me sentía
apoyada por alguien. No pude evitar sonreír de felicidad mientras observaba el
cielo nocturno y a la luna que me devolvía la sonrisa, mi única testigo desde
mi nacimiento hasta hoy.
- Vamos, Geheimnis, estoy lista – Le avisé con serenidad al
levantarme, sacudiendo mis prendas por el pasto y la tierra. Ella no respondió
pero supe que estaba preparada desde hace horas.
Formé un portal de mi tamaño al frente que sería el primer
punto de contacto, un punto en el espacio. Esperé a que poco a poco el interior
del punto llevase a una dimensión central, donde poco a poco tomase la forma
bidimensional para luego pasar a ser tridimensional, al encontrarse con los
diferentes puntos que se puedan conectar a este, teniendo como resultado aquel
túnel cilíndrico con muchos “ojos” conformados por imágenes; el “Túnel
Dimensional” – Solo falta crear otro punto en el espacio que lleve al mismo
lugar en el que estamos, dentro de la misma dimensión – Pensé mientras me
preparaba para realizar el mismo paso, pero… - Una dimensión dentro de otra
dimensión ¿No? – Preguntó Geheimnis – Exacto… prepárate – Le respondí mientras
repetía lo mismo. Al formar una dimensión con un punto de partida, y dentro de
la misma otra que lleve al mismo sitio como destino, se crearía un túnel donde
exista el tiempo, o al menos, esa era mi teoría.
Finalmente algo inusual pasó al concluir con el
procedimiento. El color azulado oscuro que acostumbraba tener el portal se
opacó, mostrando en su interior muchos anillos dorados representando las
dimensiones abiertas dentro de la misma. Había funcionado. – ¡Vamos, vamos! -
Insistió Geheimnis con notable alegría e impaciencia. Suspiré profundamente
cerrando los ojos, finalmente había logrado algo que me había durado casi toda
la vida, sentía un puñado de sentimientos encontrados que intenté evadir. Abrí
los ojos y sonreí, era ahora o nunca, así que di un salto hacia el portal sin
importar lo que pasase con nosotras; sentía como la emoción de Geheimnis
revivía las emociones que hace muchos años había perdido, ella me hacía sentir
completa y viva de verdad, una vez más. El viaje en el tiempo había iniciado,
cada anillo por el que pasaba mostraba una imagen fugaz ante mis pupilas, por
lo que comprendí que cada anillo representaba cada año, teniendo una imagen
diferente del mismo paisaje. Los años fueron retrocediendo cada vez más y más
rápido, mientras yo sin parpadear contemplaba las fugases imágenes, veía de
todo, el clima torrencial, parejas viendo al cielo y cómo poco a poco el pueblo
que se vía al fondo desaparecía, dejando ver un terreno verdoso y amplio. Veía
explosiones, terremotos y desastres aún peores, hasta que vi el castillo que había
desaparecido misteriosamente de los alrededores años atrás; pero junto con él,
estaba el motivo de su desaparición. Una enorme serpiente emergía desde las
profundidades de la tierra con sus fauces abiertas del tamaño de un cráter, engullendo
al castillo fácilmente. Sus enormes ojos amarillentos apuntaban hacia mi
dirección, como si me estuviese viendo caer en el túnel del tiempo.
- Imposible… - Murmuré justo después que la imagen
desapareció de mis pupilas.
Las imágenes seguían pasando frente a mí sin darme cuenta de
lo que mostraban, mi mente solo veía aquella imagen fugaz que pasó ante mis
pupilas. Al reaccionar no pude evitar sentirme engañada y traicionada.
Finalmente, mi imagen de niña se ubicó frente mis ojos, había llegado el fin
del viaje. Atravesamos el portal encontrándonos de nuevo en la madrugada del 08
de noviembre del año mil doscientos cincuenta y cuatro, a un día de comenzar
con las tragedias que marcaron para siempre mi larga vida. El portal se
desapareció detrás de mí, no tenía más energías para mantenerle, quedándonos
atrapadas posiblemente en un pasado eterno. Me senté de nuevo sobre la colina,
observando el horizonte y la antigua casa del señor Adelino, con una mirada
apagada mientras mi mente daba vueltas y vueltas sin ánimos de detenerse, algo
había salido terriblemente mal -…¿Qué te ocurre, Adalgisa? – Preguntó Geheimnis
– Pensé que estarías contenta… ¿Qué significa esa imagen que viste? – Llevé mi
mano a la frente y al entrecejo cerrando los ojos con fuerza, dando un profundo
suspiro intentando sacar de mi mente la frustración, el enojo y esa terrible
sensación que me hacía sentir como una completa imbécil; tenía que mantener la
calma y pensar claramente.
- Cuando era pequeña, fui maltratada y abusada por "mi señor", el Príncipe Louis, además de sobrexplotarme en mis labores como esclava.
Cuando Dubble-Darah se apoderó de mi mente brindándome poderes, pensé en
asesinarlo cuando me vendió a unos hombres, como si fuese una prostituta; pero,
al intentar regresar a este lugar una extraña figura se apareció ante mí,
informándome que él había desaparecido… por lo que me prometí buscarlo y luego
tras muchos años más, me dediqué a buscar la forma de revertir el tiempo… y así
llegué hasta aquí… para darme cuenta que fui utilizada – Geheimnis no entendía
a qué me refería por lo que proseguí a explicarle, mientras observaba con
tristeza el lento amanecer – Estaba obsesionada, deseaba llegar de cualquier
forma a mi meta sin importar cuantas vidas tuviese que llevar conmigo, y ahí
fue cuando me encontré con el “Titán Abisal”… robando parte de mi alma para
tener contacto conmigo, brindándome más beneficios, con el fin de invocarle
fuera de su prisión…
- ¿Te refieres a que todo lo que hizo fue con el propósito
que realizaras tu meta, para aprovecharse y al fin liberarse del abismo? –
Acertó Geheimnis – ¿Qué pasaría si se liberase?
- Efectivamente… soy
la única herramienta disponible para él con la habilidad de crear portales lo
suficientemente grandes como para liberarle… y estoy segura que ya más de una
vez le he liberado por minutos, para ayudarme a luchar contra algo; pero no
recuerdo, seguro fue en esos años de inconsciencia, antes de mi muerte… lo
único que recuero era una gran destrucción, en un mundo donde no está sellado y
puede hacer lo que le plazca. Si se liberase ahora… sería el fin de todo -
Geheimnis iba a hablar nuevamente, pero le interrumpí, creando un pequeño
portal sin ningún destino, que solo reflejase mi rostro, para luego hacer
brillar mis ojos, necesitaba detallarlos – Se supone, que si vengo al pasado
para matar a Louis, me encontraré con mi antiguo yo, muriendo por la enfermedad que tenía. Ahí
es donde él tenía planeado que sintiese lástima por mí… entregándome a mi misma
a Dubble-Darah… y así crear una cadena cuyo final llegará cuando se sienta lo
suficientemente poderoso como para salir de ahí… – Fruncí el entrecejo – Todo
ocurrió así antes, y volverá a ocurrir si sigo el ciclo. Al dárselo a mi
antiguo yo, le estaría condenando a pasar el mismo camino por el que pasé; y
yo, quedaría sin muchos poderes, siendo vulnerable a todo, sin tener más
remedio que invocar al “Titán Abisal” para que destruyese el castillo… y luego,
informar a mi yo del pasado sobre la desaparición de “nuestro señor”,
obligándole a seguir adelante y continuar alimentando al titán de poder. –
Sabía que esos ojos que tenía yo me recordaban a alguien, pero no lo asocié
hasta entonces. Esos ojos violeta en aquella figura que vi en aquel pueblo eran
los mismos… me había encontrado con mi propio yo.
- ¡¿Y qué haremos entonces?! Si el “Titán Abisal” vive en un
lugar donde el tiempo no le afecta, significa que ahora será mucho más fuerte
que como debía de ser y más grande… quien sabe de qué tamaño era aquel ser
antes de que el ciclo iniciase.
- Si, y no solo eso, pienso que Dubble-Darah y los otros
personajes extraños que han aparecido, son seres que también ha manipulado…
tengo que romper éste ciclo, acabar con todo de una vez, y salvarnos – Deshice
el portal y observé entrecerrando los ojos al sol, mientras Geheimnis me
preguntaba cómo lo haría… pensaba a profundidad sobre el asunto, pero no tenía
alternativa – Tengo dos opciones, darle a Dubble-Darah a mi yo del pasado, o
matarle…
- ¡Espera! – Geheimnis finalmente había comprendido a qué me
refería – Si le matas… significa que morirá tu mente… ¿No? - Quedé en silencio,
sin dejar de ver al sol - ¿Me-me dejarás sola?... – La presión en el pecho se
hacía cada vez más insoportable por el puñado de sentimientos que teníamos
reprimidos, por lo que pronto unas pocas lagrimas escaparon resbalándose por mis
mejilla. Pero no eran solo mis lágrimas, Geheimnis también lloraba conmigo
¿Cuándo será el día en que realmente viva en paz?
Las horas se hacían eternas durante la larga espera a que el
día acabase, pero sinceramente así era mejor, no quería que todo terminase tan
rápido aún. Hablé con Geheimnis durante todo el día, disfrutando de su
presencia y de sus ideas; ella estaba triste al igual que yo, pero intentamos
de no pensar en lo que ocurriría al día siguiente, como siempre lo hemos hecho;
disfrutaremos finalmente de nuestro presente y que mañana pase lo que tenga que
pasar. Le aconsejé ya al caer la tarde que se quedase con Dubble-Darah, si de
por si era una entidad poderosa que anteriormente tenía control sobre mí, ahora
nosotras podíamos aprovechar de su poder, pero que no abusase de su poder,
Dubble-Darah puede absorber la vida de otros, es posible que también lo haga
con éste cuerpo; también que evitase el uso de los portales, por ser una
habilidad concedida por el “Titán Abisal” es posible que tenga control sobre
ellos, más no el poder de usarlo en otros mundos, como nosotras. Si seguía mis
consejos, todo saldría bien.
Esa noche al dormir Geheimnis me visitó en mis
sueños tomando de la mano y llevándome a lugar surrealista, donde las nubes eran
pozas flotantes de agua, y el suelo era un vacío claro, como el cielo, con
pedazos de piedras flotando en grandes cantidades. Bailamos tomadas de las
manos sobre llamas multicolor, y corrimos sobre calaveras del tamaño de
montañas sobre posas de acido; eran extractos de dimensiones fantásticas que visité
durante toda mi vida. Le contaba todas las cosas que he vivido durante estos
mil años y un poco más en otras dimensiones, en realidad ya había perdido la
cuenta exacta. Las peleas que había tenido a lo largo de la vida contra seres
sobrenaturales, como aquella mujer con el poder de controlar el fuego y la
destrucción de todo lo que le toque. También le conté todas mis teorías sobre
lo ocurrido en aquellos años en los que no tuve consciencia; al terminar de
hablarnos y reinos le llevé a un lugar alejado en mi memoria, un lugar que se
había vuelto mi favorito. Era una colina enorme ubicada en una dimensión lejana
donde los días pasaban con mayor lentitud y las horas de sol eran escasas, por
lo que la luna siempre se asomaba sobre la colina; alrededor florecían plantas
nocturnas que se abrían para recibir la luz lunar que alimentaba su cilíndrico
cuerpo. Finalmente tras muchas risas compartidas, el momento en que tenía que
despertar había llegado. Le abracé fuertemente mientras todo se volvía borroso
al igual que nosotras.
Abrí los ojos escondida entre los arbustos cercanos a la
colina, ya era de día cerca de las diez de la mañana, faltaban pocas horas para
ver a mi antiguo yo acostada en la colina viendo hacia el cielo, tenía que
actuar de inmediato. Me levanté y me dirigí a la casa del señor Adelino y los
demás esclavos que compartían la casa con él, repartiéndose las diversas
labores cotidianas. – ¿Vas a matarlos? – Preguntó Geheimnis – Sí, antes habían
muerto también… es parte del ciclo, pero seré más amable con ellos – Le
respondí aproximándome a la pequeña granja. El señor Adelino, un señor de edad
madura, se encontraba sentado sobre un montón de alfalfa, con aquella tranquila
y resaltante personalidad que le caracterizaba. Él me vio aproximarme lentamente,
viendo hacia mi rostro descubierto, por mi apariencia supo que no era normal,
en aquella época los cuidados personales no eran tantos como en la que
proveníamos Geheimnis y yo. Antes que él
pudiese reaccionar mi brazo se estiró hacia su rostro, convirtiéndose en
líquido e introduciéndose en los orificios de su rostro, bloqueé sus pulmones
hasta que la muerte tocó sus puertas. Hice lo mismo con cada integrante de la
granja y al finalizar enterré los cuerpos en la parte trasera del terreno, para
darles un descanso más digno que el que había visto hace muchos años.
El atardecer hizo presencia de inmediato al terminar de
enterrarles, decorando el cielo de un rojo vivo, era la imagen viva de aquel
recuerdo de años, estaba segura que mi yo del pasado estaba al otro lado del
trigal viendo al mismo tiempo el cielo; no iba a perseguirle por el trigal, tal
como hizo aquella vez esa Arabelle conmigo; solo acabaré con nuestro
sufrimiento, de una vez. Le esperé inmersa en la oscuridad de la casa, observando
desde el rincón su llegada y como se introducía cada vez más al único pasillo cruzando
la solitaria sala principal.
Le seguí lentamente por el pasillo muy de cerca, mientras
ella estaba concentrada intentando de observar lo que tenía al frente, solo
estaba ganando tiempo para llenarme de valor y aprovechar de contemplarle por
primera y última vez. Finalmente tras casi llegar a la habitación se dio cuenta
de mi presencia justo a sus espaldas, quedó paralizada un momento apretando los
puños, yo solo le observaba de forma inexpresiva, esperando alguna reacción, ya
estaba lista; cuando se volteó de golpe reaccioné tomándole por el cuello, llevándole
contra el suelo tras un corto forcejeo.
Ella clavaba sus uñas en mi brazo e intentaba respirar y
toser por aquella destrozada garganta que una vez tuve, me observaba con los
ojos entreabiertos y llorosos, encontrándose con los míos con mirada inexpresiva,
pero las lagrimas aventurándose por mis mejillas cayendo finalmente sobre su
joven rostro. Mis ojos se clavando en los
suyos, usando aquella mirada asesina iluminando parte del suelo con un reflejo
de luz violeta. Eliminé el dolor y la consciencia de su mente por unos
segundos, los suficientes como para matarle, aun así ella mantenía sus manos
aferradas a mis brazos. No quería introducir mi cuerpo en líquido en ella,
luego el cuerpo que pronto le pertenecerá por completo a Geheimnis se
contaminaría con su enfermedad, así que solo quedaba estrangularle con todas
mis fuerzas. Había matado a muchas personas en mi vida, sin importarme sus
sentimientos o sus vidas; pero esta situación era diferente para mi, comprendía
y sentía lo mismo que mi victima, era aterrador ver su expresión de desesperación.
Mi vista se nublaba, lo que indicaba que ella estaba muriendo, apreté con más y
más fuerza hasta que sentí que sus brazos lentamente fueron soltando los míos,
al mismo tiempo que mi mente ingresaba en una completa oscuridad. Caí sobre el
cuerpo sin vida de Adalgisa, fue lo único que pude ver. Había perdido la
consciencia fugazmente.
Geheimnis y yo, Adalgisa, aparecimos en la nada, tomándonos
de las manos, ella siempre será parte de mí y yo de ella, juntas somos y
seremos Arabelle. Aunque nunca más hable de nuevo en su mente, y no pueda saber
lo que pase a su alrededor, Geheimnis tendrá mis recuerdos en su memoria y así
nunca dejaré de existir para ella. Su rostro fue lo último que pude detallar
con más tiempo, antes de que mi mente también se apagase para siempre.
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