La Sexualidad con Katsu (What?)

Buenas, buenas… bienvenidos nuevamente a mis relatos, y la dimensión con ventanas hacia mi mente. El tema que nos reúne hoy es “Juegos Sexuales”… pero no como todos los conocen, y ni siquiera es de esa temática… vamos por parte. No se preocupen que esto no es para +18.

NOTA: En el siguiente artículo se tomarán ejemplos masculinos debido a que el hombre es más radical intentando mantener su supuesta "Hombría". Comenzamos...

CLASES DE SEXUALIDAD

Con Katsu Komori

Primero que nada vamos a nombrar las clasificaciones sexuales que usa la sociedad para nombrar e identificar una identidad o preferencia sexual: Heterosexual, Bisexual y Homosexual; no voy a nombrar que significa cada una, ya hasta un muchachito de 9 sabe a que me refiero. Ahora bien, se preguntarán “¿Qué pasa con eso?”, pues nada en realidad, con algo tengo que empezar, pero hay algo que no me “cuadra” del todo. Desde hace años me he puesto a pensar “¿De verdad hay que tener alguna clasificación al gusto sexual de ser humano, siendo de por si, tan complicado?” y tras indagar un poco en mi pensamiento he decidido realizar esta entrada, expresando mi punto de vista referente a la sexualidad.

De primera mano, no creo que todo tenga que ver con esas clasificaciones por naturaleza. Vamos desde el inicio de todo, para dar a entender el “por qué” de lo que digo. Si transportáramos un montón de bebes a un mundo donde las culturas no existiesen, ni los diferentes puntos de vistas sociales radicales (cómo la homofobia, ni el machismo, ni el feminismo). Donde las maestras no digan “no juegues con niñas, tienes que jugar con niños” (o viceversa) y los padres no intervengan en las relaciones de amistad de ellos ¿Qué resultaría de todo? El resultado sería una generación completamente extraña y diferente a lo que hoy en día conocemos, y con ella el instinto y verdadera naturaleza sexual humana. Por ejemplo, hombres vistiendo de mujer solo por curiosidad y chicas vestidas como hombres, o que alguien haga unas prendas unisex. El ser humano es curioso, por eso creo que si no existiesen esos limites sociales hubiese más de uno que saldría a la panadería con un vestido, no me digan que no.

Bueno, les mencionaré de forma más organizada lo que influye en nuestros gustos sexuales, desde siempre:

- La cultura
- La crianza
- El medio en el que nos desenvolvemos

 
Aclaratoria: ¡Ojo! No estoy diciendo que la cultura en general sea mala, solo que algunas de verdad son muy radicales y no toleran la homosexualidad ni nada que sea muy diferente.

Por eso creo que el ser humano de por si no encaja en ninguna de las categorías con las que la sociedad engloba las diferentes sexualidades, creo que las personas como tal, son de por si liberales en cuanto a la elección del sexo, debido a que el ser humano es un individuo muy sexual por naturaleza, incluso desde su infancia.

Es por ello que pienso que cada persona por muy heterosexual que sea, puede enamorarse o gustarle alguien de su propio sexo. Por eso también creo que las personas muy heterosexuales o muy homosexuales  están en constante negación del gusto que puedan tener por un individuo de otro sexo al que están acostumbrados a lidiar ¿Por qué? Pues todo se ve claramente en el enojo y en los conflictos que puedan mostrar cuando alguien con gustos diferentes pueda acercarse con otras intensiones (nada sexuales).

En los procesos de negación tengo un BUEN ejemplo, atención:

Todo hombre, tarde o temprano, sabe que tiene que hacerse el examen de la próstata (introducción de uno o dos dedos en el recto, por parte de un especialista, para examinas si la próstata posee algún mal (como el cáncer)). A muchos les aterroriza éste hecho, más que todo a los heterosexuales, por el simple hecho de mantener siempre su “hombría”, piensan que se verán como unos “maricas”, o les terminará gustando el sexo anal… o que se yo (independientemente si el individuo de por si le tiene miedo a los médicos o no).

Eso es estar en estado de negación, estar tan seguros que son heterosexuales que a la vez (e irónicamente) son inseguros de su propia sexualidad. Suena loco, y quizás no lo expliqué bien, pero es algo así: “Se que soy heterosexual, pero… ¿Y si me gusta?”. Ahora… vamos al otro lado de la mesa, a los “juegos sexuales” entre individuos.

¿A que me refiero como juegos sexuales? Pues, no es a los juegos antes del coito… no, no. Se trata de los juegos que existen entre amigos (mariconadas, como dicen en mi país). Por ejemplo:

Se encuentran cinco amigos en una mesa, y de pronto uno dice “Si pierdes te vas conmigo a la cama” y todos los demás se ríen y algunos dicen “aaaay, maricón” y se siguen riendo. Y de pronto otro dice otra cosa, del mismo estilo. O incluso se dan nalgadas (y son heterosexuales).

Igual pasa con las chicas, pero con la diferencia que se agarran los senos o también las nalgas ¿Qué es lo que pasa con esto? Sé que son juegos entre amigo(a)s de confianza, pero en si, el simple hecho de realizarlo (según mi punto de vista) se debe a que la verdadera naturaleza sexual fue oprimida y sale a flote con aquellas personas con las que saben que no pasará nada. Claro, todo es inconsciente, y lo hacen bromeando de todas formas. Pero si de verdad son heterosexuales ¿Por qué de tal cosa? “Si, solo somos amigos”… lo creo, y sé que no llegarán a más de ahí. Pero, sea por bromear o no, hay algún motivo por el cual se comporte así, y es por represión sexual durante años, por medio de la sociedad, padres e incluso por el propio individuo.

Sé de psicología y lo basico de la mente humana, si uno tiene un comportamiento es por algo y ese algo es a causa de otra cosa. Es por ello que tengo ésta teoría: Todos los seres humanos somos sexualmente neutros por naturaleza, y el resto del mundo es la que nos termina de formar sexualmente. Es por ello que algunos se creen excesivamente heterosexuales o radicalmente homosexuales.

Les guste o no, así creo que son las cosas ocultas en nuestras mentes. La hombría y la femineidad no existen como tal y mantener ese pensamiento en cada individuo de diferente sexo, puede causar más conflictos inconscientes de lo que deberían. El ser humano las crea y la enseña a sus generaciones; pero cada individuo tiene su lado masculino y femenino dentro de la misma mente.

Hasta otra entrada.