Hola mis queridos lectores, nos vemos una vez más en mi casi
abandonado blog, pero por mí, claro, ya que he recibido visitas incluso cuando
me veían ausente por tanto tiempo. Me alegra y complace ver que mis lectores,
curiosos y nuevo público se integra a mi sitio, se la pasen frecuentemente por aquí, aunque sepan que estoy algo ausente, todo un halago.
Debo confesar que este blog es uno de mis orgullos, me ha ayudado a mejorar
como persona y a la gente que se ha puesto en contacto conmigo es muy apreciada.
Un gran saludo a todos.
He estado muy ausente últimamente, ya lo he dicho en mis
páginas, pero no importa repetirlo por aquí también. No ha sido por falta de
interés, ni por enfermedad, ni nada de eso. He estado trabajando arduamente
desde los inicios del 2014 para cumplir las metas que me propuse en el
diciembre del 2013 y eso me quita muchos días seguidos trabajando y
progresando, por eso cuando tengo un tiempo libre lo único que quiero es
dormir, mi mente se bloquea y no puedo hacer nada. Aun así intento hacer lo que
amo y a su vez trato de ser una persona que cumple todo lo que dice y todo lo
que se propone, o eso intento. Luego contaré lo que ha acontecido pero será
para otra entrada, mientras vamos con el tema, agárrense que viene algo fuerte, comenzamos.
Las maravillas que nadie se atreve a mencionar
El Venezolano Común
(Oh que título más chingón) En fin, llevo tiempo pensando en esta entrada, especialmente porque
me desenvuelvo aquí diariamente, durante todos los días de mi vida. Ya algunos
lo saben, otros no, así que lo repito, soy de Venezuela, “uno de los países más
prósperos de américa latina”… pero en los 1900. “El país con más reservas
petroleras en el mundo”, y con la peor economía. “El territorio más hermoso de Latinoamérica” pero imposibles de visitar. “Y repleto de mujeres con encantos
tropicales, las más hermosas del mundo”, aunque vacías de materia gris. Entre
otras frases que usan los venezolanos para engrandecerse entre medio de sus penurias
y complejos, mientras que internamente se oculta una faceta contradictoria,
como todo doble cara.
Sí, sí, lo sé ya estoy pisando duro y apenas acabo de
montar el dibujo, y tengo muchísimo más que decir; pero como sé que desde ahora
están comenzando los suicidios en masa y explosiones nacionalistas, típicas de
terroristas, vamos a ser francos y aclarar todos los puntos de una
vez: hablar de todo un país y clasificar a toda su gente de un mismo modo es un
error que muchos llegamos a cometer en algún momento de nuestra vida, eso lo
tengo claro. Por ello quiero resaltar dos cosas importantes: Hablaré de una
mayoría y lo más importante, yo también estoy dentro de la crítica, en algunos
de los puntos. Nadie se salva, sino qué gracia tendría, debo burlarme de los
que habitamos esta tierra plástica donde todos viven de apariencias, este pozo
séptico que antes era el país en donde nací.
Hablar del venezolano común de la misma forma en lo hacen
los medios, o por los nacionalistas más radicales, es como si estuviésemos
escuchando a un vendedor de Avon o Herbalife; te cuentan maravillas con el fin
de envolverte, de tal forma como si estuviésemos hablando de la flor más
hermosa que haya pisado el mundo, y cuando te das cuenta, sí, terminas entre
los dientes de una flor carnívora, o parásita, la que mejor te caiga. Vale,
quizás exagero, pero por algo se dice que los que hablan de las mil maravillas
es porque algo ocultan. O al menos en mi experiencia en publicidad y
mercadotecnia así se identifica: El que muestra vende, pero el que muestra
demasiado es porque algo quiere opacar.
Las virtudes del venezolano ya las sabemos, se la pasan
diciendo contra viento y marea todas sus virtudes, pero sus defectos están muy
ligados a sus propias maravillas. ¿Qué cómo es eso? Pues vamos pues:
Todos los tipos de venezolanos en uno. |
1- El venezolano es alegre, humorístico y buena gente: Claro
que lo es, de hecho, muchos humoristas talentosos vienen de éste país, incluso
yo uso mi humor en casi todo momento, cuando estoy feliz, cuando me molesto,
etc, pero eso no quiere decir que esto sea algo bueno. El humor ha vuelto a los
venezolanos en una masa bulliciosa de euforia desmesurada, indolentes y
descarada, riéndose de hasta cuando mataron al primo en un asalto, riéndose de
las desgracias que están a su alrededor y para destruirse los unos a los otros.
¿Para qué? Simple, para ocultar ante todos que su dolor y sufrimiento es
inmenso, que se siente una mierda y que nada más va a cambiar. Su propia
desgracia se sale de su control, y lo único que puede hacer para defenderse es
reír, creyendo que engañan al mundo, que todo está bien. Y en caso de las
burlas a otros, es para opacar sus propias faltas. Luego se suicidan o terminan
matando a alguien y todo el mundo dice al unísono “¿Por qué? Si se veía tan
feliz”.
Aunque su lado bueno es que si lo usan bien, ese humor
aparentemente indolente podría ser una palanca al éxito. El venezolano es
teatral, y así le enseña a vivir y crecer su madre tierra desde la cuna; les
invito a investigar por sus propios medios a otros venezolanos, y comprueben.
2- Venezuela es la joya de Latinoamérica (belleza, riquezas,
gente): Puede que sí sea una tierra muy estable, su temperatura es muy calurosa
a comparación de otros países del continente, pero no tiembla muy seguido, 1
vez cada 5 años quizás. No hay volcanes (que yo sepa, sino está más dormido que
tío borracho después del 31), los tornados pasan por las costas, saludan
sonrientes a los ciudadanos y suben al norte a hacer mierda a Cuba, República
Dominicana, Haití, México y USA… tan solidarios ellos, al menos con los
venezolanos porque nunca tocan tierra. Venezuela tiene tanto minas, como
petróleo y bellezas naturales, como una partecita del Amazonas. Sí, es muy
cierto todo eso y más, pero no le convierte en un paraíso.
Las personas que normalmente describen a Venezuela como la
más bella, es porque esos venezolanos no han salido a ver otros lugares, o se
están refugiando en su nostalgia y nacionalismo, y es así, porque no me
explico, hay países que tienen muchísimas bellezas allí fuera. Y si hablamos de
la belleza femenina, esa que tanto se jactan en resaltar, entonces vamos por el
siguiente punto, muy ligado a este.
3- Venezuela tiene a las mujeres más hermosas del mundo: Sí,
sí, son lindas, pero las que muestran por la televisión. Venezuela es como
cualquier otro país, hay personas “bonitas” personas “feas”, personas no muy…
agraciadas físicamente (como yo), etc, hay de todo. Pero si hablamos de las
bellezas más intocables, deseables y maravillosas, de toda Venezuela, pues
vamos, hablemos de ello a profundidad, por favor toma asiento.
He leído muchas entradas, redacciones e incluso elaborados
materiales audiovisuales, demostrando la belleza de la mujer venezolana, los
genes más perfectos de todo el mundo… sin contar los millones en cirugías
plásticas, otros miles de bolívares en peluquerías, maquillaje de burdel, otro
montón en ropa de marca y joyas que le terminarán robando en la esquina cuando
apenas salga de la tiendita. ¿Qué lindo verdad? Qué divino, qué delicioso. Supongo
que las personas que aman a estas mujeres tienen fantasías con seres
inanimados. Nada les caerían mejor que tener maniquí posei… ¡EJEM! Vivo quiero
decir, sí, vivo. Un maniquí vivo en sus casas, que cuando apenas sonría se le
salgan los ojos de sus órbitas por forzar tanto una falsa sonrisa, y se le
agrieten las mejillas a pedazos. ¡Aaaw, qué cuchi! ¿Verdad?
Realmente no comprendo estos gustos. Mi sexualidad no se
guía por el género de la pareja, así que puedo decir, con toda certeza, que la
mujer venezolana “hermosa” no es maravillosa. Sus tetas y sus nalgas son tan
duras como apretar silicón tieso de 10 años de antigüedad… ah, espera, cierto
que en realidad sí lo son. Sus labios rojos son pegajosos por tantas capas de
labial, uno tras otro durante semanas, y lo mejor es que si las pillas
desprevenidas te sorprenderás, porque su cabello pasó de rubio a negro, y de
liso a ondulado “mágicamente” por supuesto, porque son rubias y de cabello liso,
todas son así, confío ciegamente en ellas, por supuesto que sí, sí.
¿Esa es la mujer que tanto desean? Una mentirosa que
aparenta ser la puta ninfa del barrio, altísima (por los tacones de puntas), y
maravillosa, que sea capaz de matarte de un infarto en las mañanas cuando
contemples a horrores que la mujer con la que estabas desapareció, y en su lugar
hay un monstruo celulítico con maquillaje corrido en todo el rostro. Sí cabrón,
te acostaste con Gacy el payaso, o en su defecto con el puto Popy. Pues ahí les
digo, valieron madre con eso eh. A revisarse a ver si no tienen un rostro
pintado en la cabeza número 2.
Y eso solo es hablar de su físico, si hablamos de su cerebro
solo encontraremos un montón de complejos de inferioridad y feminismo extremo
(feminazi) que creen que por ser mujeres y estar hermosas para todos tienen
todos los derechos del mundo, a todos los hombres comiéndole las nalgas y que
las leyes deben de besar sus puntiagudos y rojizos tacones de piel, obviamente
mientras que todos le comen las nalgas, sí, al mismo tiempo. Una donnadie que
no tiene otra forma de atraer a la gente y que no sabe qué tema hablar que no
sea de maquillaje y del cotilleo con sus putas amigas (que en verdad lo son), o
claro, también de su nuevo puti-celular con el ppppputo juego de caramelos esos
(sí sí sí, he repetido muchas veces “puta”, pero es que todo lo que les rodea
lo es, no hay excusa, punto y final). Una mujer que oculta todos sus complejos
con silicona, tinte y maquillaje, una mujer tan vacía que solo pedirá tu dinero
y cuando termine de “chuparte” todo, se irá, o de lo contrario será tu esclava
para siempre decepcionándote al ver con los años como su belleza plástica se
derrite con el “calor” del tiempo, ver que todas sus bellezas ya no están, y
que todo lo maravilloso que te contó de su personalidad (buena gente, fiestera
y simpática (lo de siempre, viene implantando en un chip de regalo si te haces
las tetas y las nalgas a la vez)) era solo una fachada para que te quedaras con
ella.
¿Qué? ¿Dices que se nota que odio a la mujer venezolana
“hermosa”? Oh joder, todo es un mal entendido, las adoro con toda mi alma,
tanto que me encantaría abrazarlas con toditititititas mis fuerzas, hasta que
las siliconas se le salieran abriéndose paso grotescamente por el cuello, como
dos tumores enormes de cáncer a punto de explotar, o en su defecto hasta que se
me rompan los brazos.
Aunque debo aclarar que he conocido grandiosas chicas
venezolanas a lo largo de mi vida. Mujeres que no son afectadas por el fenómeno
de la silicona y que a pesar de sus defectos, no son doble cara. Si estás
buscando una mujer venezolana, esas son las que valen la pena. Puedes buscarles
el sello de Kalidad “KAT” (si con K) en una de sus nalgas, para así confirmar
que te llevas una chica de verdad.
4- El venezolano es todo lo bueno: Claro, si todo lo bueno
te refieres a narcisista, egocéntrico o engreído y que vive de apariencias, de
ser así, entonces sí, toda la razón. Siempre se hacen llamar como los más en
todo, pero en las cosas buenas por supuesto. El más sociable, el más hermoso,
el más humilde (pfff), el más carismático, el más fiestero, el más borracho, el
más buena gente, etc, etc y una montaña titánica, incalculable e incluso
perversa de etcéteras. Y luego se la pasan criticando a los argentinos por ser
muy “echones” (egocéntricos), o los defectos de cualquier persona de
nacionalidad que no sea venezolana, si lo es entonces estará pecando
severamente. El venezolano se cree la joya de Latinoamérica, pero por supuesto,
no lo dicen para no quedar mal y porque su complejo de inferioridad no les deja
resaltar algo más personal ante los ojos ajenos.
La verdad es que son muy pantalleros, les encanta demostrar
a todos que tienen algo que otros no, un Quico (Kiko) cualquiera, se gastan
millones de bolívares (literalmente, sumas incalculables), para decir luego
“¡Jah! Mira Pedro, por favor pana, mira lo que me he comprado. Pff, sí, fue
caro, pero tengo para comprarlo, no, mejor dicho, tengo para comprarme otro más…”
mentira güevón, te has quedado sin plata, pero claro no importa, lo mejor es
tener la computadora/ teléfono/ televisor de tus sueños, aunque te lo vayan a
robar a los pocos meses después, o mejor aún, te maten por derrochador; y por
supuesto, no decirle a los demás que ya no tienes plata, mejor espera a cobrar
tu mísero sueldo mínimo para volverla a hacer. Pero irónicamente se enojan cuando
alguien demuestra su egocentrismo sin vergüenza, les hacen la cruz para luego
decir en voz baja que fulanito(a) es una mierda de persona, sin siquiera
estudiarle bien, solo para quedar bien ante sus amigos y hacerse pasar por
humilde, otra vez. ¿No se cansan de eso?
5- El venezolano es trabajador: Pues sí, para vivir en éste
país debes trabajar más de la cuenta. El sueldo mínimo es de 4889,11 BsF y eso
no alcanza para nada, ya que tenemos la inflación más alta, no sé si del
continente o una de las más altas del mundo. Un sueldo mínimo no te alcanza
para comprar nada, y apenas para comida. Solo como un ejemplo, para comprar 100
dólares te piden entre 13.000 a 18.000 BsF en el mercado negro (único lugar
donde puedes tener dólares, por cierto). Así que debes trabajar en algún lugar,
para luego trabajar en tu tiempo libre vendiendo o haciendo quien sabe qué. Así
que sí, el venezolano es muy trabajador... hasta para robarle al prójimo y
matar a 20 personas al día para robarle su dinero, o traficar armas, gasolina y
drogas, jejeje qué orgullo. Pero ya en serio, hay personas que sí trabajan
honestamente y eso hay que reconocerlo.
¿Les recuerdo cuánto era el suelo mínimo? |
40.000 una tv no tan buena. No, nada de 39.990 no seas güevón. |
Ejem... minuto 1:48 para entender el chiste. (Culpen a mi padre, no me gusta este tipo de música).
Una pc no tan china, pero a la vez no tan buena. Si me equivoco que venga un técnico de pcs y me diga los valores de ésta bazofia por favor. |
6- El venezolano es el más humilde: Y no, no hablamos de lo
que dije antes del ego, sino otro tipo de humildad. Para un venezolano vivir
aquí es intentar sobrevivir con el poco dinero que tienes, y administrarlo
bien, lo que nos vuelve tacaños o excesivamente humildes. Pero hay dos tipos de
venezolanos aquí, vamos a nombrarlos con un ejemplo “los zapatos”:
- Me compré estos últimos zapatos: El típico venezolano que
no espera ni 4 días después de cobrar para comprarse algo de marca. No importa
la crisis política/económica y social en la que se encuentre, él/ella necesita
comprarse algo caro para vivir bien, y luego ver cómo pagar las deudas.
- Hoy se me despegó la suela del zapato por tercera vez,
creo que tengo unos clavos por allí: El venezolano que practica la humildad de
forma obligatoria, por aprendizaje. Algunos tacaños, otros solo recelosos, y
unos que no les importa si tienen o no, eso no cambiará mucho. Son personas que
quién sabe cómo le harán, pero pasan 10 años con 3 camisas, 2 pantalones y 1
par de zapatos; y lo peor es que no importa cuánto se les rompa, siempre
tendrán algo para arreglarlo, repito, SIEMPRE. Son de esa gente que le dices
“se te está rompiendo el cinturón” y responden “¡Oh! Bueno, menos mal que tengo
un mecate en casa”. NOJODA, eso se llama ser humilde, socialista del siglo XXI. Normalmente
(la mayoría) de esta gente odia o envidia al que tiene más, pero no hacen nada
bueno para superarlos, de hecho, no hacen nada para estar mejor.
7- El venezolano siempre mira al frente: Pero de forma
errónea. Siempre deja todo en las manos de Dios y no hace nada por sus propios
medios, se queda sentado esperando un milagro, o lo deja todo en manos de los
políticos o personas “superiores” a él. Es conformista, pero de esos
conformistas pedantes que no importa si le llueve orina del techo, dirá con una
sonrisa y una alegría muy creíble “ya me hacía falta un poco de humedad en la
casa”, y sin importar cuantas desgracias le ocurran, todo estará bien. Esto le
acompaña el sentido del humor para burlarse de sí mismos y sus errores, de sus
desgracias, pero siguen sin hacer algo para remediarlo. Es uno de los motivos
por el que el gobierno ha llegado a estas alturas. Ah, jajajaja cierto, también
se las arregla para olvidarse de los problemas e irse a fiesta casi todo el
tiempo. Se olvida rápido de los problemas, muy mala memoria.
8- El venezolano siempre será recto y cordial: Mentira,
Venezuela está llena de ciudadanos que hacen lo que quieren, y lo peor es que,
sin saber, todos los días el venezolano común irrespeta las leyes establecidas
en todos lados (en serio, sin saberlo. Incluso yo cuando fui a Chile me enteré
de un montón de cosas que no se pueden hacer allá y que en aquí hacía todos los
días). Son unos irresponsables y que siempre vela por su propia comodidad, así
sea arruinando a los demás ¿Y dónde se queda su maldita humildad que me han
restregado en el rostro toda mi puta vida, esa que tanto se vanaglorian? Que
alguien me diga ¿A dónde se fue ese ser caritativo tan buena gente que ofrece
toda la ayuda posible al prójimo? Quizás en Venezuela no lo seas, pero a los
ojos del mundo eres un criminal, un ciudadano rebelde, un anarquista, corrupto
o un estafador, eres una mierda de persona.
9- Los venezolanos tienen un don nato: El don teatral que de
tanto hablé, el don de usar el sarcasmo y reírse de todo, el don de herir a
otros con su irónica comedia en las reuniones sociales, de destruir a otros en
una horda de risas, e insultarle mientras llora, y aun así arreglárselas para
que nadie le vea como culpable ¿Y saben qué? LO LOGRA. El don de ser unos
grandísimos bastardos, de mostrar una hermosa sonrisa y ofrecer su casa,
mientras maquina mentalmente en cómo destruirte o sacar cuentas a su favor más
adelante, usándote como palanca; La humildad del diablo dirán otros. Ser unos
malditos manipuladores y oportunistas.
Ya puedo leer los pensamientos futuros de muchos lectores
(sí, me llaman Walter Mercado en México, Salfate en Chile y María E Sanchez en
Venezuela), especialmente de los venezolanos que estarán por llegar al blog
gracias a ésta entrada, siempre están buscando noticias de Venezuela para
informarse y ver qué hacer para mañana, o artículos que solo les ayuda a
engrandecer su desmesurado nacionalismo. Muchos de esos comentarios o
pensamientos serán “Jajajajajajajaja, me das lástima”. “Vivir en una tierra tan
hermosa y con ese pensamiento tan repugnante :)”. “Todos los venezolanos no
somos así, esos son algunos” – Claro güevón, lee lo que dije al principio,
estoy nombrando a la mayoría no a todos los millones de gente. Casualmente
pareciera que esta clase de comentarios los hiciera la misma horda de imbéciles
que saltan de un blog a otro a comentar lo mismo. Pueden llegar hasta un blog
de cocina y responder: “Jajajajajajajajaja, me das lástima, con tu pollito mal
hecho. En mi casa se hace mejor.”.
O el típico comentario que busca la sexta pata al gato, por
confundir la quinta pata con la cola, rebuscando entre todo lo que he dicho,
para luego contradecir mis palabras, creyéndose que descubrió América el muy
cretino, sin siquiera dedicarse a leer el resto de mis artículos o de conocer
la naturalidad de mi blog. Pase lo que pase no pueden hacer nada para mejorar
la situación, culpen a quien culpen, ya la cosa está jodida, y solo queda reírte
e intentar aparentar que todo está bien, una vez más. Pero claro hay que
intentar ponerse en los zapatos de un venezolano, el país no le enseño otra
cosa más que depender del saludo de otros para sentirse importantes y de fingir
una sonrisa para saludar hasta los que le caen mal. Eso con el tiempo se vuelve
una actitud arraigada en el comportamiento de la persona.
Les comentaré algo para finalizar y quizás les pueda servir
de ayuda a cualquiera, tanto venezolanos como cualquier persona del mundo. Una
de las claves del éxito es aceptarse tal cual eres. Las apariencias se caen con
los años, el dinero se acaba, el físico se destruye por sí solo, lo que hoy es
lo máximo mañana estará obsoleto. Al final, después de todo, lo único que
quedará en pie eres tú y las personas que te amarán por lo que eres. Eso se
llama amor propio, un amor que no te enseñará un país. Yo soy arrogante, me amo, pero no por lo que tengo, sino por lo que puedo hacer y ofrecer tanto a mí como a otros, darse a respetar, y saber que pase lo que pase seguiré creciendo como persona ¿eso no es más para estar orgulloso de uno mismo? Si no me amo, si no me respeto, nadie más lo hará por mí. Y a diferencia de muchos, tanto venezolanos como nativos de otras tierras, yo lo digo. Y aunque no tengo un atractivo como esas chicas guapas y plásticas, o esos daddys que tienen más de 4 autos, 3 celulares y 5 esposas, yo tengo algo que esos no poseen: personalidad, y con eso me es suficiente para tener el cariño, amor, admiración, temor y odio de la gente. Eso es suficiente ¿no?
Autorretrato usando una técnica nueva, representando la naturalidad de una persona y la falta de vergüenza por sus defectos (véase las cejas pobladas y vellitos en los dedos). En este caso, yo. |
Ese es el camino que sigo en la vida. Nací en Venezuela pero
en mi espalda no está la bandera tatuada, y en mi corazón solo están los
recuerdos de la gente, no del país. Después de todo el país solo busca a
individuos resaltantes y populares para engrandecer sus logros, mientras que a
los que consideran basura los desechan de la historia de sus tierras. Yo luché
en su momento por el país, pero cometí el error de confiar en los venezolanos,
en el pueblo, y no voy a morir como imbécil para que usen mi rostro como una
propaganda política o de protestas, mi vida vale más que estar en el corazón de
un montón de pendejos interesados.
Por eso y más no soy nacionalista, no seré el producto de
nadie ni por personas que no me valoran, solo lucharía por los que amo. Sería nostálgico
eso, como voltear y volver a ver esa mítica bandera tricolor de siete estrellas
de mi infancia, dejándose llevar en lo más alto por los cálidos vientos del
valle en donde nací.