miércoles, 31 de octubre de 2012

Thuiph - Un aterrador relato de un anónimo




Hola mis lectores, bienvenidos a mi pequeño rincón en este infinito espacio conocido como Internet. Hoy quisiera que se quedasen un poco conmigo, relájense o lean lo que estoy apunto de compartirles. Es un material que he guardado desde hace meses, solo para publicarlo este día. Esto no es fácil de encontrar, es un relato oculto celosamente en la Deep Web y tuve muchísima suerte en encontrarlo. Es una página llena de códigos y se hace casi imposible encontrar algo legible. Esto proviene de un autor anónimo, por lo que usaré las comillas [“ ”] como es debido. Prepárense para lo que viene, comenzamos…

[Si eres difícil de asustar, lee escuchando esto, es perfecto para éste bizarro relato]



El mensaje del autor se encuentra originalmente en francés, por lo que será publicado el mensaje traducido:


“Publicado por: Anónimo, el 10 de Junio del 2008

He sufrido de tormentosos acosos desde hace muchos años, por algo que se aleja por completo del mundo terrenal y del espiritual. Es algo que no puedes llamar, ni evitar, expulsar o matar, solo está ahí y seguirá, invadiendo desde el entorno, hasta la mente, incluyendo los sueños.

Se refleja en ellos como lugares profundos y oscuros rodeando todo a su alrededor, haciéndome sentir acorralado e indefenso. Es un túnel oscuro y profundo, cuyo fin es imposible de detallar. Es una escalera de hierro oxidado que va en descenso a una oscuridad segura, perdiéndose de vista. También callejones sin fin que zigzaguean hacia lo desconocido, incluso puede ser un ascensor que baja sin detenerse, en un profundo  y desesperante silencio que solo calla tras el golpe de la maquina en lo que parece ser el final de tan incómodo descenso; donde el deseo y las enfermizas ansias de salir se opacan, al ver entre las rendijas que lentamente se abren, una oscuridad tan profunda que la luz del ascensor no alcanza ni detallar el suelo. No hay escapatoria, ni caminos a elegir, todos los lugares llevarán al mismo punto, porque se está en él, que susurrará al oído como un incómodo sonido del vacío, formulando frases impronunciables en susurros, que deja a la libre interpretación. Entre sus horrendas e inentendibles frases, solo he podido entender un claro ‘Thuiph‘, cuyo significado es inexistente y confundible con el soplar del viento; solo estoy seguro que es la palabra que él quería que entendiese.

No paro de pensar en él al cruzar los callejones, al bajar las escaleras, o descender a las profundidades de un amplio sótano; su presencia se incrementa mientras más profundo vaya y permanece así para siempre, incrementando cada vez que vuelva a descender. Le escucho al levantar el teléfono y marcar los números, un inconfundible sonido de profundidad acompañado de interferencia, bramando sus horribles frases. Lo mismo ocurre cuando enciendo la radio, la televisión e incluso los parlantes del computador. Solo quiere que le escuche a él, repitiendo una vez más el inconfundible ‘Thuiph’, seguido de insoportables ruidos comparados con la interferencia de señal. Solo entonces pude entender que estaba más cerca de mí que en las pesadillas.

‘Thuiph’, proviene del infinito, de la profundidad y del vacío. Es el fin de todo lo que descienda y de lo que se expanda. Es el final de un corredor, el final de un callejón, es el sótano de los hogares y el subterráneo del tren. ‘Thuiph’, es desde la cueva más profunda, hasta el acantilado. Es toda la profundidad inexplorada del mar y el final en el espacio. ‘Thuiph’ siempre estará ahí, cuidando celosamente de sus secretos, incluyendo los secretos que no conoces en las profundidades de tu propia mente… y que no quiere que sepas; incluyendo el significado de tu propia existencia. Todo aquel que viole el límite se encontrará con ‘Thuiph’, reflejándose en las pesadillas hasta llegar a tu propia vida diaria, acercándose cada vez más al pasar por cualquier lugar que contenga profundidad y vacío. Aguardando pacientemente a que inevitablemente te acerques demasiado, solo ahí será el fin.

Es por eso que llevo días sin salir de mi hogar, ni he ido al piso inferior de mi casa, y mucho menos he salido de mi habitación, por el pasillo que se encuentra frente a la puerta; y si duermo, me encontraré en las profundidades de mi mente, donde también estará esperando. Tengo miedo, estoy demasiado cerca de él, y cuando apenas duerma o salga de la habitación, me encontraré con ‘Thuiph’ frente a frente. No sé como sea, no sé que es en su totalidad, solo sé que se encuentra impaciente tras la puerta de mi habitación, que vista desde el otro lado, es el final del pasillo.”

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Así finaliza el escrito del autor anónimo, que casualmente su relato terminó en las profundidades de la web. Curioso e intrigante ¿Verdad? 

La paranoia parece estar a la vuelta de la esquina, acompañada de la Bathofobia, pero con semejante sensación de acoso y de una presencia invisible al final de todo que contenga altura y profundidad, llega a ser entendible; pero curiosamente alguna de estas sensaciones descritas son las que presentan todos los seres humanos alguna vez en sus vidas.

¿Será que estaremos más cerca de encontrarnos con “Thuiph”?

6 comentarios:

  1. La otra vez leí que en la Deep Web pusieron un anuncio de un tipo que vendía niñas entre 9 a 15 años creo, entrenadas para hacer sexo oral. Esa Deep Web siempre me atormenta, sobretodo porque la mayoría de cosas que tiene es pornografía infantil, vendedores de droga, etc etc...

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    1. La Deep Web es como entrar en el mundo criminal por un momento, no me sorprende mucho el contenido es algo que en algunos lugares es el “día a día”. Se encuentran cosas buenas e interesantes a veces, pero como has dicho, en su mayoría son cosas feas y que es preferible evitar. Aunque por relatos como éste hacen que valga la pena investigar unos minutos en lugares que se saben que no hay porno, ni sicarios.

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  2. ... y tu sabes como traumarme la jodida vida, o de plano hacerme llorar con tus relatos >o> deja de andarte por paginas peligrosas, luego se te jode el compu ... again

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    1. No, no es mio... pero me alegra que te haya traumado.

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  3. He leído el relato con la melodía, me gusto como el autor escribe cada detalle del miedo que siente.
    Pensar que la mente humana juega con el pensamiento del hombre y con sus propios miedos hasta llegar a la locura o hasta con su propia muerte.
    Hasta imagine cada escena, cada palabra... En realidad he disfrutado el relato!

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    1. La mente humana es muy poderosa y puede ser un arma para la propia persona. En este caso me encanta el misterio que permanece aún en el escrito. La música del compositor Krzysztof Penderecki es excelente para este tipo de lectura; fue la que escuché al leer este relato por primera vez.

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